viernes, 21 de diciembre de 2012

Cuando


Cuando sientas que la lucha no tiene sentido
cuando veas tu mirada con extravió
cuando tengas miedo de ser tú mismo
cuando te niegues sirviendo a tus enemigos
cuando lo que te rodea te deje insatisfecho
cuando no sientas ganas de gritar al universo
cuando tus dientes no mastiquen más palabras
cuando tus labios no besen ni se pongan colorados
cuando prefieras quedarte sentado
cuando por pena te quedes callado
cuando la injusticia te sea indiferente
cuando concilies tu vida con la muerte
cuando veas a tus enemigos como gigantes
cuando creas que no se puede ganar
cuando pienses que es mejor claudicar
cuando agaches la cabeza
cuando pactes con la miseria
cuando creas que todo está perdido…

simplemente recuerda que aquí tienes una mano,
que aquí tienes un amigo.

¡Avanza, lucha, grita, llora!
¡Hazlo conmigo!


Radha Soami Sánchez Sánchez

martes, 30 de octubre de 2012

Heridas


Heridas.

"No hay extensión más grande que mi herida,
lloro mi desventura y sus conjuntos
y siento más tu muerte que mi vida."
Miguel Hernández.

Aun no nacía
y ya tenía,
el corazón
lleno de heridas.

Rio Blanco,
Cananea,
La Coprera,
y Chilpancingo
de mil novecientos setenta…

Todas ellas dolorosas,
todas ellas funestas…
pero ninguna tan grande,
profunda y negra,
como la oscura noche
del dos de octubre
de mil novecientos sesenta y ocho.

¡El asesinato!

La vorágine de la muerte,
la ignominia preservada
en el rostro del edificio Chihuahua,
de aquel “día soleado”
tan amablemente anunciado…
y de aquella noche tan amarga

¡Tierra y cielo
Tres Culturas completas!

Son testigos presenciales
del terror exacerbado,
del Terrorismo de Estado
Mudos testigos
de sangre y cemento.

¿Quién derramo la vida?
¿Quién acabo la sangre?
¿Quién mancillo la alegría?
¿Quién nos heredó esta agonía?

Sabemos de antemano el nombre
y el color de los culpables,
lo tenemos en la lengua,
nos quema la carne,
lo gritan las plazas y las calles;
pero el miedo aconseja
no hacer más alardes,
permanecer callado
recordando aquel “día soleado”.
Nos envenena, nos mata
no verlos en la cárcel,
y encontrarlos sonriendo
siendo su rostro el del cinismo.

¡Patriótico color de asesinos!
¡Olympico batallón de cobardes!
¡Envilecido ejercito de descomunicantes!

Quisieron terminar con una generación de valientes,
ahogar entre la ignominia, los gritos de justicia y hambre.
Acabar con el León de la inconformidad,
quitarle sus más afilados dientes…
colmillos feroces que exigen libertad.

A tantos años de esta funesta afrenta.

El sesenta y ocho no se olvida
el sesenta y ocho no se perdona
el sesenta y ocho sigue con vida
en tu persona y en mi persona.

¡Yace vivo, palpitante!...
y “Ellos”, los “Nosotros” de ahora,
seguimos sin la facultad
de poder o querernos callar.

¡Aquí yace la boca centellante
que se torna inmensamente grande!

¡Aquí yace imposible de abarcar!
¡Aquí! Entre nosotros
¡Aquí! Con sufrimientos y gozos

Por qué aquí se encuentra abierta la herida,
que como dijo el ruiseñor de calamidades,
aquel que decidió camuflarse en hombre-poeta,
“No hay extensión más grande que mi herida,
… y siento más tu muerte que mi vida”

Hemos llorado muchos años
y continuaremos haciéndolo varios siglos,
hemos luchado muchos años
y continuaremos haciéndolo
hasta encontrar del crimen un castigo.

¡Pues la patria no perdona ni olvida
el asesinato de sus hijos!



Radha Soami Sánchez Sánchez.

sábado, 27 de octubre de 2012

Muerto al llegar.

Muerto al llegar.


Así llegó,
así vivió,
así estuvo y se mantuvo,
así…
¡Muerto!

Llego a este mundo envuelto en un féretro,
hecho de prejuicios, modales y gestos.

Con el velo de muerte,
con su semblante ausente

Sus ojos inexpresivos se incendiaban a veces;
por amor, odio, amistad, ira, enojo,
con deseos, ansias, preocupación, histeria;
incendio efímero,
parecido al temblor de un cuerpo
que yace tendido.

Muerte perpetuada
en una vida enajenada…
Ajeno a sí mismo

Se entregó en varias ocasiones
a un asesino Dios omnipotente,
en teoría “todo pudiente”, omnipresente
pero inútil siempre.
Un Dios que se divierte deformando
su patético cuerpo
(arremedo de humano)
a base de misas, rituales, diezmos y cantos.

Insomnio tras insomnio,
ha sido arrebatado de todo sueño,
condenado a morir
en las noches de tonadas lúgubres,
en las tranquilas noches de la muerte,
en los ajetreados días de estertor,
en los días de agonía y dolor.

Cuando llegó a este mundo
se encontraba muerto

Fue su madre quien colocó el primer clavo a su ataúd,
y desde su niñez primera
su oficio no fue otro sino el de calavera.

La muerte es todo lo que él conoció,
por ello gozaba reírse de la vida
y desdeñarla como algo secundario.

Odiaba hasta la demencia
a los pocos que caminan
gritándole a la vida
para hacerse presentes.
Con sonrisas en los labios,
con sueños en la mano.

Sus muertas neuronas exigían:
¡Castigo ejemplar!
A la vida que obstinada
se niega a dejarse matar.

En algunas ocasiones la vida toco a su puerta,
le quitaron el trabajo de forma injusta y funesta.
¡Tuvo la oportunidad de gritar!
de salir a la calle y hacerse presente
de ser hombre, de ser mujer,
de afirmarse por sus actos como un sujeto,
como un ser viviente, pensante, actuante…
demostrar que no era tan solo
una pieza…
un engranaje más

No fue así,
prefirió quedarse callado
y morir…
Cuando la muerte yace
tan intrínsecamente pegada a la carne
resulta casi imposible zafarse.

Murió durante diez, veinte, treinta
setenta años,
murió día y noche
murió sin tregua ni descanso.

Nada se pudo hacer
estaba muerto al nacer.
No se dejó ayudar
estaba muerto al llegar



Radha Soami Sánchez Sánchez.

viernes, 28 de septiembre de 2012

Loco



Loco.

Cuando te levantas
con dolor en el pecho
y no sabes porque…

Cuando optas por la compañía de los astros,
antes de embelesarte con los bienes
que portan las estrellas del espectáculo.

Cuando prefieres saludar el pasto, las flores,
estar sentado junto al señor perro o el señor gato,
charlar largos ratos con el humo de un cigarro,
abrir los brazos y mirar el mundo,
abrir los ojos y abrazar el viento…
Antes que tener que soportar
la hipócrita sonrisa de una persona funesta,
de esas que caminan con miradas sintéticas.

Cuando te preocupas por el “otro”
en medio de la vorágine del sistema.

Cuando ya no quieres nada
dentro del caótico Todo
y el Todo Leviatán eternizado
no te ofrece, sino la nada perpetua.

Cuando no te atreves a soportar
que el “ser” del humano,
haya sido asesinado
por el “ser” del capital.

Cuando de vez en cuando se te va la vida…
por observar al pueblo abierto como herida.

Cuando escribes poesía
porque te obligan las letras.

Y de vez en diario
¡exiges justicia!
pues no puedes permitirte
que viva la ignominia.

Cuando desprecias el falso elogio
de las manos enmohecidas,
ensangrentadas con avaricia y envidia…
con explotación y usura enriquecidas.

Cuando las elaboradas palabras
han perdido sentido
y no crees en el consuelo
que te ofrecen los sujetos divinos.

Cuando tu máxima en la vida
es la alegría
¡No la riqueza del plástico estampado!
¡No la ignorancia del cerebro mutilado!

Cuando esto que te escribo
adquiere para ti algún sentido

¡Estás loco!
¡Estás loca!

¡Eres un demente!

Locamente
no te has reducido al sistema.

Locamente
te afirmas como humano…
en medio de tanta mierda.


Radha Soami Sánchez Sánchez. 

viernes, 15 de junio de 2012

¡No quiero!


¡Ya no quiero escribir poesía romántica,
ni tampoco panfletaria,
ni surrealista, ni cosmopolita,
ni épica, ni posmodernista,
ni estoica, ni hedonista,
ni maldita!

¡No quiero!

Ya no quiero adorara a Venus
ni a Marte… ni a Huitzilopochtli.

Ya no quiero escribir de flores,
ni de bosques, campos o colores.

Ya no quiero redactar sobre las guerras,
los combates, los horrores.

Ya no quiero santificar la lucha
de los héroes populares,
ya no quiero satanizar por medio de mis palabras
a los asesinos de la patria.

Ya no quiero escribir del mundo
ya sea la tierra, el aire o el agua.

Ya no quiero seducir a nadie con el ingenio
o la estupidez que poseo.

Ya no quiero gritarle a la vida que pasa
para ver si vive un poco más.

Ni quiero confrontarme con la muerte
para que deje de matar.

Ya no quiero hacer uso de mis palabras para denunciar
a toda la mierda que nos rodea y nos hace vomitar:
la usura, la codicia, las vidas mutiladas…
las caras de aspecto de vitrina
poseedoras de lindas sonrisas vacías…

Ya no quiero ser un esclavo de la inercia
ni intentar ingenuamente alejarme de ella.

Ni ponerle un alto a la explotación

Ni mostrarle los dientes a la enajenación
Ya no quiero estar aquí
sentado escribiendo todo esto

Ni quiero salir a encontrar gozo y dolor
ya no quiero tener conciencia de lo que sucede.

Ya no quiero verme forzado
a rebelarme ante lo que encuentre.

Injusticia, miseria, corrupción,
asesinatos, calumnias, malversación,
violaciones, robos, pobreza,
alienación, obediencia, hipocresía,
odio, injurias, mentiras,
cinismo, cáncer, carencia,
división, traición, derrota.

Amistad, cariño, amor,
fraternidad, hermandad, conciliación,
libertad, justicia, heroísmo,
valentía, honradez, respeto,
conciliación, armonía, concordia
acuerdo, consenso, gloria,
triunfo, halago, victoria.

¡No quiero! ¡No quiero!
¡No quiero hablar más de ellas!
¡No quiero ya escribirles poemas!

Sin embargo
no podemos callar
nos obligan la realidad y las letras
¡Nos obliga el poema!

Pues antes todo…

No quiero ser una parte
dentro del engranaje sádico del sistema



Radha Soami Sánchez Sánchez.

Estremecer

Dolor en las entrañas
nudo en la garganta

estremecimiento, ensimismamiento,
tristeza, soledad...

¡Llanto!

Jubilo inmenso, sonrisas,
respiración agitada, dolor de barriga…

estremecimiento, explosión,
alegría, compañía…

¡Llanto!

Llanto la vida
llanto la muerte

Estremecimiento ambas
la vida, la muerte…

¡Siempre estremecerse!


Radha Soami Sánchez Sánchez.

miércoles, 25 de abril de 2012

¡Miedo!



Me da pavor el sólo pensarlo…
recordar la pesadilla
de aquella noche
mañana, tarde, día, días…

El pensar que fue solo un sueño
es algo que quizás podría reconfortar
aunque lamentablemente
no me puedo engañar

el sujeto inhumano de los ojos abiertos
con la mano firme repleta de sangre
la voz de rayo exigiendo asesinatos;
de campesinos y mujeres
de niños y acianos…
la cabeza deforme repleta de andrajos

La cara siniestra que sonríe
encubierta con mercadotecnia,
escondiendo su verdadero rostro
bajo un perfil joven y bondadoso

la encarnación misma
de la usura y la codicia
hijo prodigo
de la iniquidad e ignominia

el pus purulento de todo su discurso
que corroe el cerebro
deformando voluntades con pesos,
todo sea para conseguir adeptos

quien no le importa la muerte de su esposa
y desprecia la vida de las otras personas

de quien aborrece en su estupidez e ignorancia
el arte, la música y la literatura

carente de fundamentos,
el sentido de su vida se constituye
en alcanzar más dinero y vicios

ajeno a las ideas y sentimientos del pueblo
privado de principios y valores humanos
se arrodilla ante humus de la avaricia

próximo a la iniquidad y el estiércol
amante del guano

el asesinato
el crimen y la barbarie
son su Alma máter

Miedo, miedo… ¡Miedo! Compañeros
temor de que esta bestia llegue al gobierno
y se los digo de veras, esto no es un juego

Pues aunque es una pesadilla
no se trata de ningún sueño

Si triunfa este sujeto…
que no les quede la menor duda
Estamos muertos.


Radha Soami Sánchez Sánchez.

sábado, 18 de febrero de 2012

Entre suspiros (Vean que hermoso).


¡Que romántico, que romántico!
Le ha dicho que le ama y le quiere tanto
¡Que romántico, que fantástico!
Se le ha entregado de lleno en los brazos
¡Que romántico! ¡Aaaah!

Suspiro, beso, abrazo…
Suspiro, mirada, tacto…

¡Que romántico, que romántico!
Le ha comprado un anillo de oro
¡Que romántico, que esplendoroso!
Después de una linda noche le propuso matrimonio

¡Que romántico, que romántico!
La defiende de otros hasta los golpes
¡Que romántico, es magnífico!
Dice que es suya porque tienen hijos

Suspiro, beso, refunfuño…
Suspiro, drama, suspiro…

¡Que romántico, que romántico!
La golpea y tiene celos porque le quiere
¡Que romántico, es hermoso!
Después de los golpes aguarda estoicamente su retorno

¡Que romántico! ¡Que romántico!
La vida se les va entre suspiros
¡Que romántico! ¡Es precioso!
¡Que romántico!
¡Que esplendoroso!

Suspiro, no hay beso, suspiro…
Suspiro, hay golpes, otro suspiro…



Radha Soami Sánchez Sánchez. 

martes, 3 de enero de 2012

Dejemos de sernos.


Dejemos de sernos tan ajenos
y emprendamos un viaje para conocernos
vayamos acortando distancias
yo quiero saberte, tenerte con ansias

Dejemos de sernos tan ajenos
no seamos como esos viejos necios
que ya arrugados y con canas
maldicen a la vida
por las oportunidades despreciadas

Dejemos de sernos tan ajenos
yo sé que somos compatibles
acerquémonos con la ternura de un beso
no seamos consumidos por el silencio

Dejemos de sernos tan ajenos
total, ¿Qué puede pasarnos?
lo mas grave que puede sucedernos
es que no seamos compatibles para amarnos

Dejemos de sernos tan ajenos
mandemos al diablo nuestros miedos
arrojémonos el uno al otro
recibámonos del otro al uno

Dejemos de sernos tan ajenos
seamos dos personas
que pese a sus diferencias
se encuentren frente a frete
y mostrémonos ante los demás
en esa misteriosa unidad
que cuando te tengo cerca me hace vibrar

Dejemos de sernos tan ajenos
y comencemos a hacernos fraternos
dejemos de no más “hacernos”
y seamos lo que queremos
“seámonos” y ya no nos dejemos.

Comencemos a “des-ajenarnos”
tracemos una ruta,
un camino o un sendero
transitémoslo a nuestro paso
de abajo hacia arriba
de arriba hacia abajo

Yo se que tus dudas y temores
se deben a pequeños errores,
que han marcado nuestro pasado
o quizás por la educación
que los mayores nos han dado
pues siempre nos dijeron
a “voz de palo”
“¡No hables con extraños!”

Me llamo:
Radha Soami Sánchez Sánchez
¡Ya estamos presentados!

Dejemos de sernos tan ajenos
te lo pido… dejemos de serlo.


Radha Soami Sánchez Sánchez

Herida sobre herida (tuyas y mías).

Título: Herida sobre herida (tuyas y mías). Autor: Radha Sánchez. La Ciudad de México, también puede recorrerse como heridas...